Consejos vocales para docentes

Como os adelantamos en el anterior post este mes estará dedicado a los docentes o mejor dicho, a la voz de estos profesionales pero ojo, si tu trabajo depende del uso prologado de tu voz o si cantas, estos consejos vocales te pueden ayudar y mucho.

Respirar humedad

Mantener nuestras cuerdas vocales bien humedecidas, bien hidratadas, es fundamental para su correcto funcionamiento. Podríamos asemejarlo a una cadena de una bicicleta o mejor aún, al motor de un coche, ambos necesitan estar lubrificados con aceite para poder funcionar si no, se rompen. Nuestras cuerdas vocales también.

Normalmente solemos echar la culpa de todos nuestros problemas de voz a la falta de técnica o conocimiento vocal pero ¡cuidado!, no siempre es así. Hay otros muchos problemas que pueden estar alterando el funcionamiento de nuestro aparato fonador y provocando que tengamos que hacer esfuerzo a la hora de hablar o cantar pero entre todos ellos suele haber un factor común: la falta de hidratación de las cuerdas vocales (sólo con beber agua no basta).

Son muchos los factores que alteran esa humedad que se debe mantener en nuestras cuerdas: estrés, alimentación, tabaco, inflamaciones, reflujo… y si no la reponemos de forma adecuada, sólo hará que nuestras cuerdas estén resecas, provocando una mayor fricción y que consecuentemente tengamos que hacer más esfuerzo al hablar. Al final, puede acabar provocando mucho desgaste o incluso una disfonía (alteración en el tono o en la calidad de la voz) o afonía (pérdida total de la voz).

En próximos posts os hablaré de las distintas formas que hay de humedecerlas bien y qué diferencias notables existen entre hacerlo de una forma u otra, os aseguro que os va a sorprender.

Os propongo un primer paso hacia la correcta humidificación y que además es algo muy sencillo de aplicar:

Experimento:

  1. Si te duchas antes de ir a trabajar, aprovecha a darte esa ducha durante mínimo 10 min. con el agua bien caliente.
  2. Emite sonidos graves y un poco fuertes o tararea una canción en tonos graves (te puede servir la zona donde hablas normalmente).
  3. Si eres de las personas que se ducha por la tarde o hacia la noche y ya has estado trabajando con la voz todo el día, hazlo igualmente y así tus cuerdas vocales se masajearán con la humedad y la vibración y les vendrá muy bien para el descanso nocturno.

El calor y el vapor de agua, junto con el masajeo producido por nuestras cuerdas vocales al vibrar, hacen que esa humedad penetre mejor en el tejido y que éste se vuelva más turgente logrando así que el cierre y la emisión del sonido se vuelvan más sencillos.

Espero que este pequeño tip, os ayude a tener una voz en mejores condiciones. ¡Seguiremos trabajando para conseguirlo!

Ruth.